Análisis Fotografía - JIRO

INSTRUCCIONES PARA MIRAR

La toma de esta fotografía ha sido en el exterior con una única luz natural que parecería ser la luz del amanecer por lo blanco de la luz y el ángulo de las sombras, este horario del día permite tener sombras interesantes sobre los rostros y sobre los posibles escenarios, sobre todo sobre los edificios que comparten sus sombras. El autor realiza un retrato de esta persona en plano contrapicado, por debajo de su rostro, esto transmite una sensación de enaltecimiento de la persona en la que podemos observar una expresión misteriosa y un tanto ambigua de nostalgia, pena o desconcierto. Pareciera que la persona volteó a ver un lugar del que se está yendo, el plano deja un espacio vacío en la dirección contraria hacia la que mira y por eso parece que la mirada va hacia un lugar hacia el que no está yendo, hay lugar pero en la otra dirección. Este plano coloca en el fondo un grupo de edificios que se nos muestran un poco desenfocados mientras que la persona retratada está enfocada, esta diferencia de enfoque es producida por la apertura del diafragma. A mayor apertura, mayor desenfoque del fondo. La configuración podría ser de apertura F11, velocidad de obturación 1/125 y un ISO bajo (Entre 100 y 400). La imagen no parece deformarse como lo haría con un lente gran angular e infiero que se trata de un lente estándar de entre 30 y 50mm. Parece ser una fotografía hecha en una sola toma. Por el maquillaje y el vestuario me da la impresión de que fue tomada en los 80/90 aproximadamente para una publicidad de cosméticos o un perfume. El blanco y negro exalta el contraste, el contraste entre ella y la ciudad, entre lo fino y sensual de esa mujer perfectamente vestida y maquillada, y lo tos de esos edificios, de la ciudad. ¿A dónde va? ¿De dónde viene? ¿Qué mira? ¿Por qué tiene esa expresión en el rostro? Creo que es una buena imagen que genera algunos interrogantes al espectador.

Juan Ignacio Romero Ocaño